La restauración de un escritorio alemán del siglo XVI
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Notas de prensa:ZAINDU _1.pdf. noticia en El País
El escritorio antes y después de la restauración.
Acabamos de restaurar un escritorio alemán del siglo XVI que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Este presenta marquetería figurativa de perspectiva en la parte externa de la caja del escritorio y el tablero del bufete, mientras que el frente de gavetas se encuentra decorado con una serie de figuras talladas en alabastro y madera de boj, formando escenas de una gran delicadeza, enmarcadas por pilastras jónicas y columnas toscanas y corintias con fustes de alabastro y basas y capiteles de boj. El escritorio también cuenta con aplicaciones de latón( tiradores) y de hierro dorado al mercurio con oro fino (bisagras y otro tipo de aplicaciones metálicas). La marquetería que presenta este escritorio se caracteriza por los diseños de perspectivas inspirados en las escenas de carácter arquitectónico de las marqueterías italianas nacidas en el siglo XV y también basados en tratados de arquitectura y ornamentación como: Geomatria et perspectiva. Corpora regulata et irregulata de Lorenz Stöer (Augsburgo, 1567), aquel publicado en 1531 por Ierominus Ródler Eyn schön nützlich büchlin und underweisung der kunst des Messens, (Un fino y útil libro de instrucciones del Arte de la Medida.), el del propio Durero que salió a la luz en 1525 Underweysung der Messung (Instrucciones para las Medidas), un tratado pionero en geometría y perspectiva: el de Wenzel Jamnitzer Perspectiva Corporum Regularium de 1568 o el de Hans Lencker Perspectiva Literaria de 1567. Esta obra pertenece a una tipología de escritorios que se realizaron ampliamente en la ciudad alemana de Augsburgo y que, dada su espectacular riqueza estética, se importaron masivamente en España durante el último cuarto del siglo XVI y el primer tercio del siglo XVII, siendo muy valorados aquí (se sabe que durante el reinado de Felipe II había incluso un restaurador especializado en este tipo de escritorios). Eran símbolo de prestigio y se adquirían en cuanto el nivel social de una persona se incrementaba. A Felipe II le regalaron muchos de ellos y es sabido que los apreciaba sobremanera. Solían presentar tapa abatible, aunque otras veces llevaban dos puertas, algo más común en Europa. Siempre se guardaban dentro de cajas o fundas. En España se llegaron a prohibir en época de Felipe III, dado que la producción española de escritorios se veía perjudicada por la importación de los germanos. No obstante, a la vista de la cantidad de ellos que encontramos en los inventarios, no parece que dicha prohibición se siguiera a pie juntillas. La marquetería de este tipo de escritorios suele presentar un lenguaje manierista que tiende a representar la perspectiva a base de arquitecturas o ruinas que enmarcan objetos variados como plantas, animales, figuras geométricas, armaduras, cuerpos enrollados o rollwork, etc. La coloración de las maderas se realizaba con diferentes sustancias hervidas (entre ellas el arsénico), y aceites penetrantes como el de azufre. El sombreado de las mismas se realizaba quemándolas en arena caliente.
Restauración. Nuestra intervención ha permitido curar una pieza que se encontraba en estado precario: había perdido muchos de sus elementos originales ( columnas de alabastro, capiteles o basas de boj,etc ), encontrándose otros parcialmente desprendidos del soporte, cuya madera se encontraba enormemente debilitada por la acción de los insectos xilófagos, etc. Pero la restauración de la obra también permitió recuperar su legibilidad perdida, gracias a una adecuada limpieza que permitió la perfecta visión de los materiales y formas presentes en la obra, en muchos puntos ocultos por la suciedad, así como a la reintegración de los elementos de carácter repetitivo perdidos, sin los cuales la obra presentaba un aspecto fragmentario. Estudio Científico Además este escritorio también se ha visto sometido a una serie de estudios científicos que han permito identificar una serie de maderas del mismo como el arce, exquisitamente teñido de rojo, de manera que parecía caoba o el aliso ( éste último en el bufete). También se han podido identificar los acabados de la obra (resina de colofonia y aceite de lino fundamentalmente) así como los metales presentes en la misma: hierro (con un baño de oro dorado al mercurio) y latón. Por último comentar que la investigadora del CSIC María Paz Aguiló está realizando el estudio histórico e iconográfico de esta obra, por lo que en breve obtendremos más información sobre ella.
Proceso de restauración en Arcaz
Varias imágenes del frente del mueble antes y después de la restauración
Algunas de las piezas que se reprodujeron en madera para las reintegraciones