Ecce- Homo. Denuncia del Grupo de Artes Decorativas del GEIIC

Tres personas del Grupo de Artes Decorativas del GEIIC han redactado esta carta de denuncia. Los demás miembros del Grupo nos adherimos a la misma y pretendemos difundirla entre distintos medios de comunicación.

Con motivo del impacto social que ha generado la intervención por parte de una vecina en la pintura mural del Ecce Homo en la localidad de Borja, provincia de Zaragoza, el grupo de Artes Decorativos GE-IIC quiere manifestar su mayor indignación ante tal hecho y frente a los comentarios y juicios que en las últimas semanas se están sucediendo a colación del acontecimiento.
No sólo alertados e indignados por lo sucedido, debemos también asistir desde hace días a la implantación en la sociedad española de una creciente corriente de opinión que ensalza la actuación de la anciana, supuestamente “reparadora” de la pintura.
Los miembros de nuestro grupo, profesionales del arte, en su mayoría restauradores, nos sentimos profundamente dolidos por tamaño desastre que, al salir a la luz pública debido a su magnitud, no hace otra cosa que evidenciar una actividad que, desgraciadamente, es mucho más cotidiana de lo que desearíamos, siendo habitual que se encomienden, en pro de un ahorro que no hace sino enmascarar un profundo desconocimiento del patrimonio, tareas que nos correspondería ejercer a los profesionales cualificados a cualquier lugareño piadoso amante del bricolaje.
Por ello, nos gustaría reivindicar que los restauradores poseemos una formación y estudios oficiales en España, siendo una de las vías para esta formación la de la universidad,  así como especialidades muy concretas que se cursan en el extranjero. Aunque se nos haya desposeído de nuestro nombre para dárselo a profesionales gastronómicos, tenemos unos estudios reconocidos y muchos de nosotros largos años de experiencia y de lucha por el reconocimiento que merecemos.
Ahora que contemplamos atónitos cómo circula una sucesión de noticias relativas a esta desafortunada intervención: si se pretende no recuperar una pintura original del siglo XIX, dando más importancia a la caricatura resultante de la buena voluntad pero ignorancia de una vecina; si ésta tiene mayor valor que la original atendiendo no sabemos a qué criterios; si ha aumentado el turismo en la zona amortiguando los efectos de la crisis con tan dudosa hazaña o que se plantee que un atentado contra el patrimonio pueda generar derechos de autor… este grupo de profesionales quiere recordar los criterios que rigen nuestra vida y alma profesional y que nos hacen saltar de la silla ante situaciones como la que nos ocupa.
Los trabajos de restauración del patrimonio son el fruto de un equipo multidisciplinar, donde trabajan químicos, historiadores del arte, restauradores… donde priman una serie de criterios resultado del trabajo a lo largo de la historia de numerosos profesionales del arte, donde ante todo prima el respeto máximo al original, realizando la mínima intervención necesaria para la preservación del bien, sin falsificar ni repintar en ningún momento, basando toda intervención en los estudios preliminares, empleando materiales compatibles con los materiales originales, de alta calidad y procedimientos completamente reversibles, sin perjuicio ninguno para el bien restaurado. Además abogamos por un mantenimiento de las intervenciones y de los bienes culturales, en general, estableciendo planes de conservación preventiva.
Denunciamos también así el trato que se hace a una profesión vocacional pero que necesita de una preparación, sensibilidad, respeto hacia el bien cultural, renovación y constante estudio.
Manifestamos nuestra indignación ante la denigración de nuestra profesión, el escaso  respeto hacia el Patrimonio, la falta de actuaciones de las autoridades competentes y el vacío legal existente ante dichas situaciones, el silencio de los responsables del Patrimonio eclesiástico y la actuación de medios de comunicación que realizan comentarios jocosos sobre un hecho tan grave como frecuente.